miércoles, 28 de enero de 2015

Mi lápiz ~ Primer premio 3º ciclo



Tímidamente el lápiz se desliza por el escritorio, se desliza tan suavemente como una gota en un cristal en un día de sol y nubes, cuando si te fijas bien entre el cielo aparece un bellísimo arcoíIris con sus preciosos siete colores.
Sigue deslizándose, parece como si fuese a estar así todo el día. Infinitamente. Una y otra vez.
Desgraciadamente parece que empieza a llegar al final.
Parece que no le apetece para nada llegar al final.
Ahora sí, llegó al final.
Se está cayendo, pero no parece tener prisa, a la velocidad que va parece como una pluma de la misma águila real, a la que le has atado un nudo con un hilo al final del cálamo, y en la punta del hilo hubieras puesto un pequeño trozo de cristal.
Cuando el lápiz llega al suelo se cae directamente con la punta, esta se rompe, y se va hacia la derecha dando solamente dos botes. Al acabar de dar los botes la punta empieza a rodar, pero no va recta, si no que va haciendo un circulo. Claro.
En cambio el lápiz lo único que hace es adelantarse un poco rodando hacia delante, como si el lápiz y la punta empezasen a jugar al dominó, y el lápiz hubiese adelantado dos casillas.

 Alba Filgueira Abreu (6º B)

LAS DIFERENCIAS NO EXISTEN. Segundo premio 3º Ciclo




Darío es un niño de 11 años con problemas en las piernas y que utiliza una silla de ruedas, le encanta jugar al fútbol pero ahora no puede, se siente triste. Tiene muchos amigos y vive en un pueblo muy pequeño de apenas 30 habitantes.

Dana es una niña de 11 años muy tímida, vive en la ciudad en edificio muy alto. Va al colegio cerca de su casa, pero junto a sus padres toma la decisión de cambiarse de colegio porque en el suyo se meten con ella. La tratan como alguien "raro" y con la timidez que tiene no puede defenderse. Lo esta pasando realmente mal y piensa que un cambio de aires puede ser bueno. Un colegio algo alejado, en un pueblo cercano al que su padre se tiene que desplazar todos los días para trabajar. Esa podría ser la solución. Nuevos aires...

El primer día de colegio, el timbre suena pero Dana decide no salir al recreo. Da una vuelta por el colegio para conocerlo mejor. En su paseo,al fondo del pasillo, en una pequeña sal, ve a un niño que utiliza una silla de ruedas. Al verlo, se esconde y sigue por otro pasillo para no encontrarse con él.

Tras una larga mañana, de nuevo en su casa, la madre le pregunta a Dana:
-Qué tal en el colegio?
-Vi a un niño que utiliza silla de ruedas. Parecía tímido, como yo- Contesta Dana.
-¿tienes deberes Dana?- Pregunta la madre.
-No, no tengo. - Contesta alegremente- Voy a intentar entretenerme con algo.


Dana fue a su habitación. Pensando en su mañana en el nuevo colegio, tuvo una idea. ¿Y si le hacia un dibujo al niño de silla de ruedas?. Se acerco al escritorio y allí le hizo un dibujo. Le quedó muy bien, ya que Dana era bastante buena dibujando.

Llegado el día siguiente Dana entra en el aula y espera a que llegue la hora del recreo. Suena el timbre y va al lugar donde había visto al niño. Allí estaba Daría. Nuestra amiga venciendo su timidez, entra y le entrega ese dibujo en el que se contempla el retrato del que iba a ser su amigo en un bello paisaje con un bonito amanecer. El niño miró sorprendido el dibujo y preguntó:
-¿Cómo te llamas?
-Me llamo Dana, ¿y tú?- Contestó Dana con timidez.
-Yo me llamo Darío.
Darío volvió a hacerle una pregunta:
-¿ Quieres ser mi amiga?
-¡ Me encantaría! -Contestó con una sonrisa- No tengo amigos en este colegio, acabo de llegar. Bueno... en mi colegio anterior tampoco tenia demasiados. Nos veremos aquí todos los días. Será nuestro momento. Vivo lejos de aquí y no podremos quedar para jugar en la calle o ir al parque, pero seguro que con vernos en el cole será suficiente para nuestra amistad. Por las tardes en casa me aburro bastante, pero ahora pasaré el tiempo haciendo planes para el día siguiente.

Dana llegó a casa muy contenta. Le contó a su madre atropelladamente lo que le había sucedido. Al poco tiempo sonó el timbre de la casa. Dana fue a abrir la puerta. Allí se encontró a Darío.
-¡Darío, que sorpresa!- Dijo Dana.
-Para eso están los amigos, para que ninguno de ellos se aburra, que no se sienta solo y siempre tenga alguien en quien confiar. Que nunca se te olvide.
-Darío, gracias por ser mi amigo y aceptarme como soy.
Las diferencias no existen- dijo Darío.




 Iria Dorado (5ºA)










Mi primera cita. 3º premio 6ºB

Hoy es un día especial porque por fin cumplí los 15. Al salir me encontré a mis padre que me estaban esperando para tomar mi tarta de cumpleaños. soplé las velas y deseé que Matías me pidiera una cita. En el bus estuve hablando de Matías con mi amiga Flor. Al llegar al cole llegó Yago, que me trajo un regalo enorme. lo fui a abrir pero...

 -No lo abras!!! -me dijo Yago-hasta que salgamos del instituto, no lo puedes abrir.

Me quedé fastidiada y fui a clase de biología y me encontré una nota encima de la mesa. Pensé que había sido mi amiga Flor diciéndome los apuntes de Inglés. La abrí y era una carta de amor, para tener una cita a ciegas con mi admirador secreto.

Por lo bajo le dije todo a Flor, que se puso a gritar como una loca en clase.

AL salir de clase estuve en la máquina de refrescos con Flor, me hizo la señal de "un chico guapo esta detrás tuya". Me di la vuelta y era Matías que se me acercó y me dijo:

 -Hola, solo vine aquí porque...- se quedó callado unos minutos y me soltó de golpe- soy él que te escribió la nota. Solo quiero saber si yo también te gusto.

Me sonrojé y sin dudarlo con una sonrisa enorme le dije que sí. Poco después de que se fuera pensé ¿Cuándo?¿Como?¿A que hora?

Al salir del cole Yago vino con su regalo enorme, y claro, lo abrí, era un cuadro de nosotros dos, en tamaño XXXL.

Por la noche no me paraba de sonar el móvil, eran mensajes de Matías que me decía que tuviera dulces sueños, que mañana nos veríamos y esas cosas.

En el siguiente mensaje me puso que la cita sería a las 17:30 en el parque de al lado del cole. Al día siguiente estuve pensando en cómo sería mi cita, pensé si en esa cita nos besaríamos. Entonces me di cuenta de que no sé besar. Al día siguiente llegué al cole y en clase Matías no dejaba de sonreírme, de hacerme ojitos y claro, yo le dedicaba mi sonrisa falsa. Después, al salir del instituto se lo conté todo a Yago, que no puso muy buena cara.

-¿Qué te pasa?- Le pregunté.
_Mmmmm.... nada es que no me lo esperaba... pero bueno me alegro por vosotros, chao.

Se fue andando cabizbajo. Pero eso no me importaba era mi cita con Matías. Al llegar, me encontré a Matias que me tapó los ojos.
-¿Quién soy?- me dijo.

Me di la vuelta y ahí estaba con una chupa de cuero negro. Me cogió de la mano y me llevó a un banco.

Estuvimos hablando un rato y después supe que era el momento de besarle, pero de repente empecé a pensar en Yago. Me entró en la cabeza y no podía parar de pensar en él. Matías se acercó lentamente y se dispuso a besarme, pero me aparté.

-¿Que te pasa? Tranquila, que no muerdo- me dijo.
-Mmmm... lo siento, no puedo. no paro de pensar en Yago.
-¿Estás de broma? ¿Me vas a dejar por ese?
-Lo siento- le toqué el brazo.

Me fui corriendo y después, en la calle vi a Yago a lo lejos y me acerqué.

-¿No estabas con Matías?- me dijo
-No, me he dado cuenta de que el que me fustas, eres tú.

Se quedó callado, sonrió, se acercó y me dio el que fue mi primer beso.

El se puso rojo y yo también, no supimos que decirnos, solo un: "nos vemos"

Esa noche no dejé de pensar en él, ¡será mi príncipe azul?

Inés González Pais


Todas as mañáns ~accésit

Todas as mañáns
cando me desperto 
quero ir a o colexio
porque divírtome

Alí teño amigos e 
podo xogar e 
aprendo cancións
e moitas cousas
máis.

Todas as mañáns
cando me desperto
¡Quero ir o colexio
para traballar!

Sara Castro Dosil 6ºA