Es el primer libro de la colección de Ghostgirl. Forma parte de una trilogía.
Trata de una chica llamada Charlotte, una chica muy lista y simpática, pero con pocos amigos. Su plan de su último año en el instituto era ser más popular de lo que había sido en los últimos años. Primer día, primera clase, Física. Entró rápidamente comiéndose sus ositos de gominola, que por cierto su favorito era el verde. Era la primera clase, y aún así no sabía quién sería su compañero, pero lo que sí sabía era que la última persona que llegara a clase se sentaría con ella. Así pasó, todo los chavales, y chicas se sentaron con sus compañeros de toda la vida, de fútbol, animadoras...
Se había quedado sin compañero, por ahora, pero en cinco minutos surgió un caluroso milagro. Llegó un chico, moreno de estatura atlética y con una camiseta azul.Era Dame, su amor de toda la vida. Pero también el novio de su hermana Petula. Charlotte seguía comiendo sus ositos, cada vez mas rápidamente. El profesor se dirigió a Dame señalándole su nueva compañera,
Charlotte. Ella sorprendida dejó de comer ositos, hasta acabar la clase, por supuesto.
Al finalizar, cogió sus ositos de gominola y intentó salir del aula antes de que se fuera Dame para poder por lo menos, hablar y seguir su plan, pero de repente a la misma vez que se mete una gominola, se acerca a la puerta pero algo se ha quedado atravesado en su garganta y ... si te interesa saber el final tendrás que leerlo.
Es un libro muy interesante, tiene misterios que nunca te podrías haber imaginado que puedan suceder, pero en todo momento puede que sea real...
Nerea.