miércoles, 7 de julio de 2010

EL BAÚL MISTERIOSO, Carla Costas Solla, 1º ESO (3º premio; 1º ciclo ESO)


Un día Joseph fue a casa de la abuela de sus amigos, Mike y Nicholas, a jugar a la consola. Sus amigos ya le esperaban en la habitación y se pasaron media tarde jugando. Cansados de tanta partida, decidieron ir al desván de su abuela a ver si había algo interesante con lo que ellos pudieran jugar, pero antes claramente tenían que pedirle permiso a su abuela porque de lo contrario, iban a acabar muy mal. Empezaron a buscar y , un poco más tarde encontraron un baúl. Al principio, Nicholas pensó que podría haber juegos de mesa de su abuela pero Joseph pensaba que era imposible porque, antiguamente, los baúles eran de madera y el que habían encontrado no era de madera sino de metal. Después de que Joseph lo estuviese examinando un poco Mike dijo, eufórico:

- ¿ A qué estáis esperando? ¡Abrámoslo!

Empezaron a buscar algo con que abrir la extraña cerradura y como Mike era un poco raro trajo: un tenedor, un cuchillo y una navaja. Iba a traer un hacha pero como ya no le cabía en las manos decidió dejarla atrás. Lo intentaron con la navaja y finalmente consiguieron abrirlo. Se sorprendieron mucho con lo que encontraron: una pistola láser, un tele-transportador y una pulsera que te hacía invisible. Joseph y Nicholas empezaron a darle vueltas a la cabeza mientras Mike hacía el tonto con las cosas. Lo que habían encontrado, no existía ni había existido anteriormente y si no era del pasado ni del presente, no quedaba otra… era del FUTURO. Todo apuntaba hacia esto: el material del baúl, la extraña cerradura, aquellos extraños objetos y unos grabados en el lateral que ponían: YEAR 3000. Hasta Mike sabía que significaba años tres mil y que para llegar a ese años aún faltaba mucho.
Los tres cogieron una lupas para examinar cada objeto. En la pistola, el tele transportador y la pulsera también había algo escrito:

6 MINUTES
I AM WHAT I AM
PLEASE BE MINE

Aquello era cada vez más extraño, tenían que preguntarle a la abuela. ¿De qué iba todo esto?
En el salón, la abuela veía la tele. Le preguntaron sobre el extraño baúl del desván. Ella se rió un buen rato y contestó que de extraño, el baúl no tenía absolutamente nada.
Se lo habían regalado cuando era pequeña y aquellos objetos no eran de verdad, sino que eran de juguete. Los grabados eran, nada más y nada menos que unas canciones de un disco con el que unos artistas arrasaron las listas de ventas del año 2006. Fin de la historia.
Los chicos se quedaron perplejos y sintieron que habían aprendido una lección: no curiosear sin preguntar. Mike, aprendió otra más: pensar las cosas antes de hacerlas.
¡Menos mal que la abuela tiene un gran sentido del humor!